3.23.2006

caribe

Ayer un hombre me miró con poesía. Era viejo y moreno y de voz muy profunda. Cuando declamaba el sonar del tambor se encendía. Cuando callaba y dirigía su mirada hacia mí languidecía. Como si dentro suyo, mi imagen diera con algo que él hace tiempo añoraba. Su cuerpo corvo, su piel gastada, ese sarcasmo lacerante de su boca y la voz de melaza. Espero no verlo nunca más.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home